El presidente Evo Morales de Bolivia recibió una demanda por parte de organizaciones indígenas, la cual dicta acusación por represión policial, maltrato infantil, racismo, discriminación, lesiones graves -leves, y robo agravado, contra un grupo de nativos amazónicos que el pasado 25 de septiembre marchaban hacia la PAZ, protestando por un proyecto de carretera que amenaza con destruir y dividir su territorio.
El grupo de indígenas el cual abarca hombres, mujeres,
niños y ancianos fueron amordazados y amarrados. Las fuerzas policiales intentaron trasladar a los
detenidos a lugares distintos de sus zonas de origen, pero los pobladores de la
localidad de Rurrenabaque lo impidieron.
La
denuncia, presentada el pasado viernes 14 de octubre, "no solo está
dictada para Morales si no que alcanza a 15 personas", entre ellas el
vicepresidente Álvaro García, cuatro Ministros, un ex Ministro, la cúpula policial
y otros funcionarios gubernamentales.
Tras
los hechos y después de una breve pausa, los indígenas amazónicos reanudaron la
marcha que arribó este sábado a la localidad de Chuspipata (a 50 km de La Paz),
donde pernoctarán hasta el próximo lunes, según lo confirmó a la AFP el
dirigente indígena Rafael Quispe.
Periodista
Alison Caro